Miedo

Las nuevas situaciones asustan. Asustan mucho. Creo que estoy asustada, acongojada. Una nueva situación extraña ante la que no sabré reaccionar se ve en un futuro próximo... Nunca se está preparado para eso... o sí?

Te recreas la escena... hipotesis sobre el qué pasará... como será... pero la realidad, como muchas otras veces, ya sea para bien o para mal, supera la ficción. Y nosotros, vemos impasibles como las espectativas que nos creábamos eran solo eso, espectativas.

Sí, tengo ganas de que llegue el día... pero tengo miedo. ¿Y cómo superarlo? No se puede... es otra de las cosas que no puedes hacer ante él. Es poderoso. Te guía. Te dicta. Te amenaza. E incluso puede hacerte cambiar el punto de vista de las cosas.

Tengo miedo de que nada salga como espero... y eso me pasa por crearme espectativas... pero ¿quién no se las ha creado alguna vez? Y más, tratándose de lo que se trata.

Miedo que me hace pensar que no estaré a la altura de la situación. Miedo que me hará actuar como no soy durante los dos primeros minutos. Miedo de que nada sea como he imaginado. Pero, ¿qué hacer ante eso?

El miedo es poderoso... pero esta vez, espero ganarle la batalla.

Para ello, una canción de MClan que me gusta...

Para empezar
diré que es el final
no es un final feliz
tan sólo es un final
pero parece ser que ya no hay vuelta atrás.

Sólo te di
diamantes de carbón
rompí tu mundo en dos
rompí tu corazón
y ahora tu mundo esta burlándose de mi.

Miedo
de volver a los infiernos
miedo a que me tengas miedo
a tenerte que olvidar.

Miedo
de quererte sin quererlo
de encontrarte de repente
de no verte nunca más.

Oigo tu voz
siempre antes de dormir
me acuesto junto a ti
y aunque no estás aquí
en esta oscuridad la claridad eres tu.

Miedo...

Ya se que es el final
no habrá segunda parte.

Y no se cómo hacer para borrarte.

Para empezar
diré que es el final.

Miedo...

y aquí en el infierno
oigo tu voz.