martes, 19 de junio de 2012

Reflexiones telefónicas

Desde que me independicé y me fui lejos de los míos, cada día hablo más con mi madre. Jamás creí que eso pudiera pasar, ni que la llamara cada día para ver qué tal va todo. Va a hacer dos años y sigo el mismo ritmo de teléfono... pero ¿sabéis?... ¡Me encanta! 

Hoy en una de esas conversaciones en las que empiezas hablando de la declaración de la renta y acabas con  que el sábado que viene tienes una cena, ha salido en la conversación la frase: "No sé si es que yo soy rara, o es que los demás son gilipollas"... Al parecer lo hablaron el otro día con mi tía, y la conclusión es que somos raros... Pues me encanta este tipo de rarezas. 

Cuando vine a vivir a Madrid me propuse no callarme ni una. Sitio nuevo, con gente nueva... ¿Qué mejor que eso para empezar de cero y no callarte lo que siempre has callado? Ser realmente y al 200% quién eres y no tener miedo a qué piensen de ti los que te conocen de toda la vida o a herir a aquellos que más quieres con comentarios que no vienen al caso. Creo que no ha sido una gran elección, pues pocos amigos nuevos puedo contar aquí... aún así no me arrepiento, ni hoy ni nunca, de haber aprendido a no callar.

Y todo esto ha empezado hablando de la renta... lo que yo os diga, cada día desvarío un poco más. Seguro que es síntoma del calor. ¿He dicho alguna vez que lo odio? Pues eso. 

lunes, 18 de junio de 2012

¡Bendita y odiada memoria!

Hoy creo que quiero escribir. Creer, cuando siempre he dado señales de ser incrédula, no me proporciona seguridad alguna. Así que quizá se quede en una entrada más en borradores, como tantas otras. Intentaremos que ese desenlace no tenga cabida. 

Empezaré de nuevo...

Hoy quiero escribir (o al menos eso creo). Hace meses que no tengo esto al día. A veces no sé bien qué contar, o qué explicar. ¿Será cierto que las Musas te abandonan por momentos? 

Tengo muchas cosas en la cabeza, ideas fugaces que tal como vienen se van. Ese es el sino del ser humano. ¡Bendita y odiada memoria! A veces me odio por recordar detalles sin importancia de miles de cosas que me han sucedido, y sin embargo olvidar cosas más importantes. Quizá mi mente se deje llevar demasiado a veces, y otras la pereza arrastra a mi cuerpo para que no pueda seguir a la mente. Tengo demasiados planes que llevar a cabo y nunca encuentro el momento adecuado para realizarlos. 

Esta mañana me levanté como cualquier lunes. Es triste decir que para mí, hoy en día tiene el mismo valor un lunes que un jueves o incluso un domingo. Mis tareas serán casi las mismas. Triste, pero cierto. Lo único que me reconforta de los fines de semana es poder estar con Sergio. Simplemente ver una película juntos no es lo mismo que pasarse el día sola y verle únicamente a mediodía y por la noche. En los ratos que no está pienso en tantas cosas que tengo que decirle... pero luego expiran. Memoria... ¡Bendita y odiada memoria!

Mi vecina tiene esa odiosa enfermedad degenerativa llamada alzheimer. Cuando la veo pienso en lo que és para los humanos la memoria, y llego a la conclusión de que lo es todo. Imaginad que no recordáis quién sois. Imaginad que no recordáis todas las experiencias vividas y gracias a las cuales sois la persona que sois hoy en día. ¡Terrible! Si no recordáseis que por la noche se duerme, que para estar vivos hay que beber agua y alimentarse, quienes son tus seres queridos y qué parentesco tienen contigo. Me parece una aberración del cuerpo humano que tal efecto pueda llegar a destruirte como persona siendo persona a la vez. Es entonces cuando vuelvo a repetirme: ¡Bendita y odiada memoria!

lunes, 11 de junio de 2012

En obras




Esta web está en obras... hasta que no se reparen todos los socabones no actualizaré ni escribiré. 
¡He dicho!

lunes, 16 de enero de 2012

Un precioso deporte llamado BALONMANO

Si hace cuatro años, alguien me habla de balonmano, hubiese asentido con la cabeza ante la pregunta de si lo conocía. Había visto más de un partido por televisión, pero jamás había disfrutado de este maravilloso deporte. 

Es lo que tuvo empezar a salir con un jugador de balonmano. Lo que le interese te interesa. ¡Y más si son deportes! Siempre he sido, lo que yo considero, "deportista de sofá". Me ha gustado ver pelotas (o mejor debería decir balones) correr arriba y abajo, así como deportes en los que el esférico no tiene nada que ver. 

Pero, ¿sabéis? Creo que he aprendido a disfrutar viendo jugar a balonmano. Muchos no le dan tanta importancia como al fútbol (deporte del cual también me considero enamorada), pero quizá es porque no se han dignado a intentar ver o entender el balonmano. Esos siete jugadores por equipo (seis de campo y el guardameta) que te hacen vibrar con cada jugada, cada pase, cada contraataque y hasta cada defensa. El como celebrar un gol sin demasiada efusión en momentos menos importantes, y el como gritar ante goles decisivos. 

Creo que hasta llego a la enfermedad al corregir a comentaristas por pequeños cambios de reglamento de este año (sí Alberto Urdiales, este año para que sean 7 metros, el defensor tiene que tener ambos pies dentro del área, no sólo uno). Y puede que esta "enfermedad" sea debida a dos factores:

El primero, que seamos una potencia mundial en este deporte. Sólo hay que fijarse en el tercer puesto de España en este último mundial celebrado... y sí, el que en 2013 se celebre en nuestro país el mundial. Una gran cantera de jugadores con la que contamos y que esperemos lleven siempre a los nuestros hasta los mejores puestos.

El segundo, que madruguemos la mayoría de los fines de semana del año para ir a ver las pachanguitas de nuestros chicos. Unos días, los que ganan, con más alegría que los días que pierden, pero siempre fieles a seguir este gran deporte. 

Así que animo a todo aquel que no sepa lo que es un pasivo, un golpe franco, un 7 metros, una mixta, la diferencia entre exclusión y expulsión, los 6 metros y los 9 metros, que se anime a disfrutar de este deporte.

Además ahora podéis disfrutarlo con gran intensidad gracias a que se está jugando el europeo en Serbia (primera gran victoria para los nuestros contra el campeón mundial, Francia, en un partido emocionantísimo). Así pues... ¿A qué esperáis?