Rarezas

Apareció, y con él todo había acabado. Se dio cuenta, así, que la terrible soñadora seguía en pie de guerra, corriendo por el campo en busca de ese alguien con quien congeniar. Una vez lo había encontrado, pero parece que los dos no tenían el mismo punto de vista, igual que cuando la gente intenta definir el turquesa: verde u azul. Ella lo vio verde, él lo vio azul.

No sabía cual había sido el error. Hasta llegó a creer que el error había sido suyo, cuando en el fondo sabía que no había sido así. Él sin embargo, nunca paró de jugar. Juego sucio (recordáis Pressing Catch?), demasiado sucio para la ingenuidad de ella. Siguió pensando que el mundo que la rodeaba era bonito, que el sol brillaba radiante en el cielo y que esto no había sido más que un pasaje turbio que no tardaría en olvidar, cómo siempre lo había hecho.

Nunca la vida la había tratado demasiado bien, al menos a largo plazo. Siempre, cuando parecía que todo seguía un río en calma y sereno, en el que apetecía bañarse, aparecían unas nubes que ennegrecían el cielo y cuatro gotas dañaban el precioso domingo. Lo malo, es cuando eso pasaba cada semana.

Él había querido romper la magia del momento, y también había roto algo más que la magia, lo más duro, es que fue conscientemente. Puede ser muy frío, y ella lo sabe. No le gusta la firaldad en las personas, cuanto menos si se refiere a él. Pero también cree que es el momento idóneo para que esa etapa pase. Y aunque parezca egoísta por su parte, es porque sabe que lo pasará mal unos días, si la cosa sigue este rumbo.

Ella lo querrá siempre, y él lo sabrá. Mientras tanto, no ha bajado la guardia. Y los acontecimientos se suceden de tal manera que es propicio el contacto con otras personas afines (o no) a ella. Ella ya no quiere comentarlo con los demás. Ha llegado al punto de no querer que la gente sepa de su vida, porque se siente ridícula. Ha llegado el tiempo de ser una más, sin serlo del todo, pues ella se conoce (cada uno se conoce a sí mismo como nadie más lo ha hecho o lo hará) y sabe que es especial en muchas cosas, más de lo que él se cree.

Ha llegado el momento. Ha vuelto… o eso afirma, como tantas otras veces. No será la última vez que se moje en el río… seguro, pero nuevamente, vuelve a llover. Y en una última excursión al campo, ella conoció a un nuevo dominguero al que supo que se volvería a encontrar… y con el que seguro comparte más que la pasión por el campo.

Marat - Sade

El pasado viernes 25 (osease, ayer) tuve el enorme placer de poder ir a ver la obra de teatro que la compañía Animalario representaba en el teatro Tívoli de Barcelona, titulada “MARAT-SADE”, obra de Peter Weiss dirigida en este caso por Andrés Lima.

Simplemente, genial! Fabulosa! Increíble! Creo que ha sido la obra de teatro que más me ha gustado desde que puedo ejercer esta actividad. Han sido los € mejor invertidos en mucho tiempo.

Mezcla de rigor histórico (en algunos casos más que en otros, pues a la muerte de Marat (Juan-Pablo para los amigos) la Torre Eiffel no se había construido), toques de humor inigualables (me quedo con la monj@) e ideas revolucionarias muy actuales, con las que el Teatro Tívoli enloqueció.

Sin duda, todos los actores tienen una fuerza increíble (acepto que tengo especial predilección por Alberto San Juan y sus espectaculares ojos)… personajes que conocíamos por televisión (para bien o para mal) y que los ubicamos en el teatro con personajes muy diferentes y aun así espléndidamente representados.

Una apuesta firme y a la vez arriesgada, en la que el público queda maravillado por la interacción de los personajes con el espectador, por la gran interpretación y también por las ideas expuestas en la obra.

“Según un estudio el 51% de la población europea, es decir la mitad más uno de los que nos encontramos hoy aquí, ha sufrido o sufrirá alguna enfermedad mental a lo largo de su vida”, es una de las frases más repetidas por la “directora” del sanatorio… que finalmente, resulta no ser la más cuerda!

Sólo recomiendo a quien pueda, que vaya a verla… no os arrepentiréis!

¡No ejerces, no te quejes!

Mañana, domingo 27 de mayo, los españoles de a pie estamos llamados a las urnas (que no es lo mismo que llamados por ellas), para ejercer el derecho al voto. Todos los ciudadanos con nacionalidad española podemos dar nuestro apoyo (por así decirlo) al partido más afín a nuestras ideas. La pregunta de si ese partido existe o no, es otro tema.

A mí, cada legislatura me entra un cabreo, y no precisamente porque los políticos se dejen la mitad de las promesas en el tintero. La gente de hoy en día se define apolítica (la inmensa mayoría de la población). Si bien es cierto que yo no soy una pro-política aférrima, también es cierto que me siento obligada (por mí misma) a tener un bis a bis con la urna. En mi opinión, la gente debe ir a votar.

“Yo paso de eso” es una frase muy recurrente para todos aquellos que, por un motivo u otro no van a votar. Lo siento, pero no me lo creo. Puede que pasen de la cara del que gana, pero seguro que no pasan de una subida de impuestos, cortes de tránsito a causa de las obras, nuevas leyes de inmigración, vivienda o industria. Pero… si no votas, no te quejes!

Todos los ciudadanos nos creemos con derecho a quejarnos cuando las cosas no nos gustan. Eso está muy bien… pero si no haces algo para prever la queja, lo siento, pero no podrás quejarte luego.

Desde mi humilde punto de vistatodos deberíamos ir a votar. Mi razonamiento es claro y simple: ha costado mucho (sobretodo a generaciones pasadas) el conseguir poder votar para que ahora, las nuevas generaciones (con más suerte que desgracia, la mía propia) “pasen” de elegir a sus gobernantes, a la gente que le marcará la vida de una forma u otra en estos próximos cuatro años.

Me indigna que la gente no vaya a votar (y con ello no estoy para nada en contra del voto en blanco, que estoy seguro que muchos predican ejercer, y luego no ejercen), por todo: por quejarse luego cuando no han hecho nada por intentar que las decisiones de los políticos no sean las que son (estoy segura que miles de los millones de personas que se manifestaron en contra de que las tropas españolas fueran a Irak, no votaron en esa legislatura).

Sólo es mi humilde opinión… y espero que al menos, aguna de las personas que lean esto y pasaban de ir a votar, ahora lo piensen un poquitín. Porque ya sabéis: si no ejerces, no te quejes!

La música nos transporta

Hace días que quiero cambiar la música que llevo en el mp3. Aun así, creo que desde que lo compré (hace ya casi un año) hay canciones que no puedo eliminar de él. Y eso me pasa porque me recuerdan a gente que ha pasado con más o menos rapidez por mi vida.

Recuerdo veranos enteros por una sola canción, un grupo o un cantante. Me transportan a lugares, momentos o gente con la que estuve. Y esa es una de las cualidades máximas que le atribuyo a la música... la del recuerdo instantaneo de tiempos pasados.

Y creo que por eso, muchas veces no nos apetece escuchar depende qué música. Nos hace sentirnos cómo nos habíamos sentido en los momentos malos que pasamos escuchando eso.

Y eso me recuerda un comentario que me hizo mi compañero de trabajo cuando le comenté que me había hecho un cd titulado "Para días chofff". Según sus palabras, sólo las mujeres hacemos esas cosas. Los días que estamos tristes, ponémos músicas más melancólicas, y los días alegres, música más "movidita". No estoy de acuerdo (si bien es cierto que yo practico esta actividad). Diferenciación de sexos por la música? No, eso nunca!

Hay gente que me ha hecho descubrir músicas nuevas, diferentes a la tipología que escucho habitualmente, y que realmente me han impresionado. El caso más sonado puede que sea el de Evanescence, que no soportaba... ahora cuento con la discografía completa (gracias Óscar).

Y ahí va una lista de canciones y/o artistas que me recuerdan momentos o personas... si alguien se siente identificado con alguna, que hable ahora o calle para siempre:

*Besos de hielo - Ella Baila Sola --> Colonias de 1º de ESO
*I'll be there for you - The Moffatts --> Verano de 1997
*Rallant el marbre - Mutis --> Mi cumpleaños de 2005
*R.E.M --> Concierto con las niñas el 9 de enero de 2005
*Dulce condena - Los Rodríguez --> 21 de junio de 2003
*Grita - Jarabe de palo --> Les Santes de ... 1997?

Son algunos de los ejemplos... tengo muchos más en la mente, pero son innumerables... toda una vida escuchando música... toda una vida viviendo música... me encanta la vida... me encanta la música!

Ese poder que ella tiene, no lo tiene cualquier otra cosa. Es capaz de cambiarnos el estado de ánimo de un momento a otro. Somos capaces de identificarnos tanto con ella, que hacemos esas canciones nuestras. Y a quién no le haya pasado eso, que tire la primera piedra.

Y una petición para acabar este escrito... poned una canción que os recuerde a mí, o bien una canción con la que os gustaría que os recordara. Será una bonita manera de llenar mi mp3 de recuerdos.

Mi sol y mi luna, mi sí y mi no, mi ying y mi yang...

Ayer saltaron los puntos de esa herida que creí cicatrizada. Ayer volví a sentirme rara. Tú y yo, de nuevo frente a frente, sabiéndolo todo sin saber nada.

Creo que no me arrepiento, aunque sé que lo voy a volver a pasar mal. Y esto no lo escribo cómo un reproche porque sabes que no te reproché nada. Igual que sabes que no te perdoné ni te perdonaré. Al menos, con palabras.

Sólo te pido que "nunca mais". Porque no podré volver a curar esa herida. Eres como el tormento que me serena... contradictorio pero cierto.

Ahora río, ahora lloro, ayer reí, ayer lloré... ¿y mañana? Pero en el tiempo, siempre estás tú. Tú eres el hilo constante de esta historia, que si hubiera escrito yo, hubiera ubicado sin dudarlo en otro emplazamiento. ¿No crees que sería más fácil?

¡Aprovechemos el momento! Mientras, si me permites, tararearé una canción...

Me lo dijeron mil veces,
mas yo nunca quise poner atención.
Cuando vinieron los llantos
ya estabas muy dentro de mi corazón.

Te esperaba hasta muy tarde,
ningún reproche te hacía;
lo más que te preguntaba
era que si me querías.

Y, bajo tus besos,
en la madrugá,
sin que tú notaras la cruz de mi angustia
solía cantar:

Te quiero más que a mis ojos,
te quiero más que a mi vida,
más que al aire que respiro
y más que a la madre mía.

Que se me paren los pulsos
si te dejo de querer,
que las campanas me doblen
si te falto alguna vez.

Eres mi vida y mi muerte,
te lo juro, compañero;
no debía de quererte,
no debía de quererte
y sin embargo te quiero.

Dos entradas para hoy

* Primero:

He temido mucho este momento. Pero ha ocurrido. En cierto modo, quería que ocurriera. Quería saber si habías desaparecido sin dejar(me) rastro. Pero no. Eso era imposible.

Dejas huella, me dejaste huella. Ojalá fuera tan fácil borrarla. Ojalá fuera como un angar en el que lloviera y se borraran tus pasos, tus marcas. Pero no lo soy. Soy Eva, y el "picotazo" que me pegaste fue venenoso. Creo que hasta dejará cicatriz.

Hay tantas preguntas que hacer, que mejor no haré ninguna. Sólo dejaré que digas lo que quieras decir (si aun tienes la valentía de hacerlo). Te dejaré hablar hasta que sin darte cuenta me digas el porqué de tu comportamiento, aunque intuyo que ya lo sabes, y sabes que ya lo sé. Pero... ¿si no me lo cuentas tú, lo que yo piense son hipótesis?

Celebro tu regreso pues un reflejo de mí ha vuelto a mirarme. Lo que no sé es si ese reflejo volverá algún día a formar parte de mi vida cómo un día lo hizo.

Bienvenido SM!



* Segundo:

¡Felicidades Raül! Porque eres el más grande de los pequeños a los que más quiero. Porque fuiste el primero en llamarme tieta, y el primero en darme un besazo, y en responder a mi pregunta de si me querías, un sí con una sonrisa.

Cuatro años ya... y todos los que me quedan por quererte... desde aquí, felicidades mi cielo!

¿Existirán de verdad?

¿Existirán de verdad las llamadas almas gemelas? Es una duda que me ha provocado hoy Pili. Y si verdaderamente existen, ¿encontrarás a la tuya? ¿Quién será? Esas dos últimas preguntas son bastante relativas. La gente anhela conocer a su alma gemela, y osaría a aventurar, que muchas veces tienen tantas ganas, que desean encontrarla cuanto antes, a pesar de saber que no es lo que también llamamos "media naranja".

¿Quién sería el lumbreras que inventaría esos dos términos para denominar lo que todos somos capaces de identificar pero no definir? Las almas gemelas (si es que existen, que lo intento creer, pero cada día más dudo de su existencia) para mí, serían personalidades complementarias. Para otros, sin embargo, serán personalidades opuestas (para así complementarse). Entonces, ¿estará bien dicho eso de almas gemelas?

La verdad, es que no me gustaría nada encontrar a alguien igual que yo. Creo que ni yo lo soportaría. Eso sí, las aficiones, gustos y anhelos han de ser los mismos... así pues, seríamos completamente iguales. Creo que encontrar a alguien igual que tú, ha de ser aburrido (sí Pili... estoy de acuerdo contigo).

¿Os imagináis que no sepas que hacer, le preguntes a la otra persona, y esta te diga lo mismo que tú? Lo siento, pero si es así, no quiero encontrar a mi alma gemela. No quiero tener un doble mío, que no me aporte nada... porque ese sería el caso, que una persona completamente igual que tú, no te aportaría nada.

Al interesarme un poco por el tema, el señor google (amigo de todos) me ha dado unas cuantas definiciones, que me han hecho pensar más... aquí dejo un par de ellas:

- El alma gemela es solamente esa persona que te corresponde con el amor sublime que se genera en la pareja, por lo que no puede ser tu mejor amiga o amigo.

- Las almas gemelas tienen los mismos intereses, su atracción no es sólo física o sexual y la ternura ocupa sus instantes y sus miradas.

Así pues... en qué quedamos? Los amigos quedan fuera... (aunque muchas veces, son ellos las primeras almas gemelas que encontramos) y los intereses han de ser los mismos... no?

Esto es un tema sin fin... se le podrían dar millones de vueltas a lo mismo, y quién diga que no se ha planteado alguna vez estas cuestiones, miente!

Todo el mundo, por muy desengañado que esté de la vida, ansía encontrar esa persona que lo complemente, que le aporte... en una palabra, que le haga feliz. Sí, creo que esa sería la definición de alma gemela... la persona que te haga feliz, por el simple hecho de que ella sea feliz... al fin y al cabo, la felicidad es lo que todo ser humano desea encontrar, pero que muy pocos son capaces de conseguir.

Hay personas que me hacen feliz... pero no siempre. ¿Existirá la persona que me haga feliz eternamente?

Yo lo dejo ahí...