Welcome 22!

Representa que tendría que estar contenta... representa que los 22 son una buena edad... representa que el día en familia tenía que haber sido agradable y tranquilo... todo representa.

No ha sido un buen día. No lo ha sido. Anoche tampoco fue una buena noche... no lo fue. No sé si estoy pasando por una buena época. Hay gente que me dice que estoy más contenta que habitualmente... pero yo sé que a veces estoy más de bajón de lo que estaba habitualmente. No sé si es que estoy madurando más, que veo que tengo que sacarme las castañas del fuego yo sola... que ya no hay nadie que me eche un cable en momentos peliagudos. Estoy sola con mi mundo, mis pensamientos y mis acciones... y sólo yo soy responsable de mis actos.

¿Y qué hacer? Pues mi vía de escape hoy ha sido el llorar. Qué divertido!! Ponerte a llorar y estar muy de bajón con la tarta de cumpleaños sobre la mesa... divertido, ¿verdad? No tener ganas ni de estar con los tuyos. Pocas veces me ha pasado eso... o puede que pocas veces haya querido verlo así. Ha sido un día feo.

¿Y qué hacer cuando te pasa eso? Mi solución ha sido meterme en el baño a llorar un rato, y luego venirme a la habitación, a ver los regalos que ni tan siquiera me han hecho ilusión. Y puede que esto lo arrastre desde hace días. Puede que necesite desahogarme bien... no lo sé.

Así que entro en los 22 con un bajón importante... y siento que no soy como antes, que hay gente con la que no me apetece estar... amigas con las que ya no me apetece salir. ¿Será eso bueno? Pues no lo sé... pero lo que tengo claro es que si no me apetece hacer algo, a partir de ahora... no lo haré! Se acabaron los compromisos y las falsas sonrisas. Se acabó.