miércoles, 18 de octubre de 2006

Él

Sientes que está lejos, pero lo quieres notar cerca. Sientes que no os entendéis siempre, pero eso es lo que más adoras de él. Sientes que él es especial para ti, pero querrías llegar a saber cuanto de especial eres tú para él.

Sonríe, te ríe, te llama y al pronunciar tu nombre los pelos cual escarpias te hacen sentir viva, él te hace sentir viva. Cuanto tiempo hacía que no te sentías así? Semanas, meses, años. Ha despertado en ti el sentirte especial. Sabes que aunque no lo reconozca, eres especial. Esperas ser especial.

Le has abierto tu corazón, le has dicho cosas que jamás habrías dicho con tanta facilidad como hoy... pero aun así, no sabes a qué punto ha llegado todo. No sabes si como tú, él te desea, necesita saber de ti en todo momento.

Desearía tanto tenerle cerca para poder mostrarle lo que siento, que en un momento todo se derrumba al pensar en la distancia, al pensar cuantas cosas pueden pasar por su cabeza... al pensar en que le quiero y no puedo tenerle. Pero quién le habla al corazón de eso? Quién le dice que no puede quererle? Ni yo misma puedo domarlo... yo más que nadie sufro por ello.

No sé si le merezco, no sé si me merece, lo que sé es que día a día, esta pasión crece. Deseo de hablar, deseo de saber, deseo de pensar, deseo de tocarle, deseo de besarle. Cómo dice una canción que últimamente no para de repetirse en mi cabeza: "Si supieras cuanto tiempo paso al día para no pensar en ti", así que no puedo quitarle de mi cabeza. Yo misma a veces me prohibo pensar en él, me prohibo ponerme en contacto en él... pero en el fondo eso es lo que más me duele.

Él sabe esto, esto y muchas cosas más. Sin embargo yo me siento vacía, como si no supiera nada de lo que él piensa, de lo que él quiere, de lo que busca o de lo que él espera. Lo mejor es no ilusionarse, ya me lo decía él al principio... pero poco a poco, y sin quererlo, he ido elevando los pies del suelo, hasta sentir que vuelo.

Me estaré equivocando, seguramente... pero cuando me dé el costalazo, espero que ahí estéis para levantarme.

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