He pasado tres días maravillosos. Me he sentido bien, agusto, cómoda. Me he sentido yo. Y una vez más, ha sido gracias a ti. Una vez más, como tantas.
Tengo gantas cosas que agradecerte, que creo no habría días suficientes en el calendario para hacerlo. Y lo mejor de todo, es que no me cansaré nunca de agradecértelo. Quiero agradecértelo de por vida.
Hemos reído, hemos comido, hemos bebido, bailado, amado y hecho el amor. Hemos convivido, y nos hemos conocido algo más. He llegado incluso a confundir palabras (inconscientemente) que no me hubiese importado fuesen ciertas. Y esto lo digo de verdad, con el corazón en la mano; con el corazón que tú haces latir.
Ahora que acaba el año, veo que ha sido el mejor año de mi vida. Y lo creo, lo siento, y si eso es así, es por ti. Te quiero y te querré... por y para siempre.
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