Estudiar me hace dormir...

Son las 16:44h, y tengo un sueño mortal. Pero claro, no puedo dormir porque tengo que estudiar para el maravilloso examen de mañana: Historia de las artes escénicas I. Además, creo que la comida no me ha sentado bien, y ahora mismo tengo unos ardores de estómago que pa qué os cuento (ya me tomé una sal de fruta Eno y me preparé un café bastante cargadito).

No trabajo esta tarde. Me va bien esto de la reducción de jornada, al menos ahora en época de exámenes, cuando mi cabeza no da para mucho. Me parece curioso lo que me pasa. Cuando estoy en el trabajo, pienso en lo que podría estar haciendo/estudiando en ese rato... pero cuando llego a casa para estudiar, me pongo a pensar en el trabajo. No sé si es que mi mente anda algo liada esta época del año... será que sigo siendo rara.

Se me echa el tiempo encima. Ayer miércoles tuve el examen menos deseado de toda la carrera, hueso duro de roer en muchísimos casos. No quiero comentar el resultado, porque son de esos exámenes en los que sales diciendo: "Le he explicado todo lo que sabía y creo que debía poner"... pero luego el cabroncete (con todo el cariño del mundo a alguien que me va a suspender) no sabes cómo corregirá... así que te tiras pensando en ese examen buena parte del día. Así pues, no comentaré nada sobre si creo haber aprobado o suspendido. Os lo diré cuando nos den las notas.

Y mañana tengo otro maravilloso examen... no olvidemos que el lunes nos vuelve a tocar otra evaluación... ¡no puedo más! Tengo ganas de que pase el tiempo y llegue el martes. Entonces podré gozar de mis dos semanitas de vacaciones universitarias, y además de mi semanita de vacaciones laborales, en las que me permitiré el tan esperado viajecito a Madrid en motivo del cumpleaños de Sergio.

Si alguien tiene algún método que no sea dormir (es el más utilizado por mí) para que el tiempo pase rápido, que hable ahora o calle para siempre.

... visto que nadie habla, voy a seguir estudiando.