
Porque siempre hay gente especial al otro lado del cable. Esa sería la premisa desde la que partir. Cómo se convierten en gente que te importa, y por la que te preocupas si están mal.
Eso es lo que me ha pasado con él. A diferencia de mucha otra gente, a él no recuerdo cuando o cómo lo conocí. Pero recuerdo que desde un principio nos llevamos bien, y hechábamos risas por doquier. Sí, recuerdo a esos ojazos vigilando a cada momento todos los pasos que se daban en la noche...
Pero esa voz se fue volviendo afónica, y la preocupación fue calando en mí. Aun así, desde la distancia, no se puede hacer más que mostrar que estás ahí pase lo que pase, y así lo intenté durante todo ese tiempo. Había días mejores y días peores... pero mis ánimos siempre seguían en su bandeja de entrada.
Hoy me siento bien al saber que él se encuentra mejor. Me gusta verle reír y participar. Me gusta que me pase música, como hacía mucho que no lo hacía. Me gusta saber que siempre estará ahí para cuando lo necesite y que podré llamarle AMIGO siempre que quiera. Porque cuando encuentras personas como él, puedes decir con la cabeza bien alta: quién tiene un amigo, tiene un tesoro.
Gracias por todo lo que me has enseñado en este tiempo David... gracias por hacerme ser mejor persona!
1 comentario:
Porque cada día te quiero un poquito más... porque cada día intento hacerte sonreír un poquito más... gracias por todo!
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