viernes, 21 de marzo de 2008

Te echo de menos

Te quiero
aunque ahora no viene a cuento
aunque no te lo demuestro
te quiero.
Te quiero
aunque pareza que me olvide
aunque creas que no es cierto
eso es lo que siento.

Me gusta
pensar que me gustas
saber que te quiero
qué bueno, qué bueno.
Me gusta
ser el dueño de tus celos
despertarme y darme cuenta
de lo mucho que te quiero.

Quererte
quererte no es bastante
quererte es no entenderte
y que te siga queriendo.
Quererte
quererte es acordarme
quererte es merecerte
más de lo que te merezco.

Me gusta
pensar que me gustas
saber que te quiero
qué bueno, qué bueno.
Me gusta
ser el dueño de tus celos
despertarme y darme cuenta
de lo mucho que te quiero.

Te tengo, te pierdo
te agarro, te suelto.

Te vas y te espero
te busco, te encuentro.

Te acercas, me alejo
te escucho, te cuento
te compro, te vendo

te odio, te quiero.

Te dejas, me dejo
me besas, te muerdo.
Te lamo, te huelo,
qué bueno, qué bueno.

Te pido, te ofrezco
(te amo, te miento)
te abrazo, te aprieto
me duermo, te sueño
qué bueno, qué bueno.

Te quiero

y lo que más echo de menos
es que no te quiera más
de lo mucho que te quiero.
Te echo de menos
tu retrato en la pared
una cartita en el correo

para decirte que te quiero.

Qué bueno, qué bueno...

Canción que tenía ganas de escribirte... sí, a ti, pues siempre que la escucho pienso inevitablemente en ti... De Jarabe de Palo, en su trabajo "1m2".

lunes, 17 de marzo de 2008

Gracias Mey

Hace ya mucho que teníamos planeado este concierto... pero digamos que la suerte no te acompañó ese día, y te debo un buen relato del concierto que tuvo lugar el pasado 15 de marzo, en Badalona, y que nos mostraba a un grupo que nos gusta (a ti más que a mí...): Marea.

Debo darte las gracias, ante y sobre todo, por facilitarme tanto el que yo pudiera ir. Nunca pensé en compartir ese concierto con nadie que no fueras tú, pero por causas inesperadas eso tuvo que suceder. Lo siento tanto... no te lo imaginas. Gracias por traerme el par de entradas a Mataró esa misma tarde... mil gracias. Y gracias por obligarme a ir (muchas ganas de ir sin ti no tenía).

El concierto, fascinante (no querría ponerte los dientes largos). Marea gana tantísimo en directo... Casi dos horas y media dándole a la música, que nos (como diría Dani) "mareo". Me acordé tanto de ti con algunas canciones... recordé la primera vez que me subí a tu coche y sonaba "Los mismos clavos"... recordé un cd que espero que guardes siempre (soy cutre, lo sé) y que hice con toda mi ilusión por y para ti.

Y siento si a veces parezco despegá... de verdad que no, que te lo agradezco, y aquí quiero plasmarlo. Sabes que siempre lo digo en el momento menos indicado, y quizá tarde, pero te quiero mucho, que lo sepas.

Te eché de menos... la próxima vez, invito yo (y no cuenta el otro concierto que tenemos el día 1 de junio). Nos debemos, mutuamente, un concierto de Marea.


jueves, 13 de marzo de 2008

Aparentemente indiferente, pero afectada

Hace más de un mes que no escribo nada. Y puede que hoy tampoco escriba nada coherente. Prometí que la siguiente entrada iría dedicada a un amigo (lo siento Víctor, otra vez será). Pero no voy a hacer eso. Necesito simplemente escribir y desahogarme.

Persona A conoce a persona B en circunstancias X. A y B se llevan fenomenalmente durante mucho tiempo... mucho tiempo, pese a los altos y bajos de ambos, que los ha habido. B cree que ha estado siempre al lado de A, apoyando y escuchando cuendo A lo ha necesitado. Y la persona B confía muchísimo en la A, puesto que los une un vínculo afectivo fuerte (sin pensar mal, sólo son muy buenos amigos (o eso al menos piensa B)).

Pero un buen día, A hace algo que duele a B. A revela algo que B le ha confesado, como tantas otras veces ha hecho, como siempre que creía tener un tesoro a buen recaudo. Pero A no aguantó, y lo dijo en X, lugar de reunión de muchos otros conocidos. Y no es algo que afecte directamente a B, sino que afecta a otra persona (llamémosle C) que también frecuenta dicho lugar, y que había ntablado amistad con B.

Gracias a ello, B y C rompen el poco vínculo que les unía. Y no es que eso deba importar mucho a B, sino más bien porque ha faltado a su palabra. B quería demostrar a C una serie de cosas que gracias a A no va a poder hacer. Y B se lo merece... pero no de tal forma, puesto que la relación A-B también se está viendo afectada. B no sabe porqué A reacciona de esa manera, ni mucho menos porqué se enoja cuando la afectada fue B. Y eso B no lo entiende... como tantas otras cosas que no entiende, ni nunca entenderá.

Qué difíciles son las relaciones personales. A la mínima de cambio, los que creías amigos, no lo son tanto como pensabas... y con las personas que te gustaría entablar una amistad, por causas casi agenas a ambas, no acabarás haciéndolo. ¡Jodida la cosa!

No sé bién porqué escribo todo esto... estoy dolida con alguien, desesperanzda con otro alguien... No sé bien qué hago aquí... No sé bien, ni quién soy a veces...