sábado, 26 de enero de 2008

Llanto

¿Alguna vez habéis sentido la necesidad de llorar? Notar como el corazón se encoge y sentir que las lágrimas quieren brotar de tus ojos sin motivo aparente. Hoy ha sido un día de esos. Hace unos días que venía imaginando que esto pasaría... demasiadas vueltas le doy a todo... no es bueno pensar tanto, ni querer analizar tanto las cosas.

Y pensar que estás mal. Y no saber a quién contarle nada. En esos momentos echo de menos a un/a confesor/a. Alquien que sepa relacionar hechos con causas... Causas y consecuencias.

Lloro, porque el llorar es sano. Lloro porque necesito desahogarme. Lloro conmigo y por mí. Soy a la vez mi enfermedad y mi cura. Soy a la vez mi virus y mi defensa. Y lloro.

El primer instinto del hombre al nacer, normalmente es llorar. Mi madre siempre cuenta que no lloré al nacer, y que ella pidió al médico que me diera un cachete porque quería escucharme. Hoy lloro en silencio, con miedo de ser escuchada. Con miedo de mí misma por el hecho de llorar. Lloro sin tener claro un porqué... o por tenerlo demasiado claro.

Mañana mis lágrimas secarán... hasta que el día menos pensado vuelvan a aparecer, y volveré a llorar, sola y en silencio.

domingo, 20 de enero de 2008

Sigues siendo tú

Sigues siendo tú el que me desvela de noche y me lleva al paraíso perdido, sigues siendo tú. Sigues siendo tú el que con tus palabras llenas mi vacío, y me transportas al mundo onírico aun estando despierta. El que me alegra el día con tus 10 minutos de atención, el que me conoce y sabe mis anhelos. El que me vigila y cuida de mí incluso cuando no estás, incluso cuando yo misma parezco no estar.


Y es a ti a quién van estas palabras, para decirte cuanto te echo de menos. Para que no sufras por esas palabras que digo y no debería, pero he de decir para no estallar. Sigues siendo tú... nadie como tú...

Maldito reloj que marca las horas sin ti, y maldito el tiempo que pasa cuando no estoy contigo... cuando tú estuviste sin mí (maldito tiempo).

Por todo... sigues siendo tú quien quiero encontrarme en sueños, y que me tiene en sueños. En sueños te veo... en sueños... siempre sueños... benditos y malditos sueños a la vez.

miércoles, 9 de enero de 2008

Iniciando el año

Feliz año nuevo a tod@s. Si bien es cierto que sólo llevamos 9 días de año nuevo, en mi caso podríamos afirmar que han sido moviditos. No sería cuestión de ponerse a analizar todo lo ocurrido, pues ni yo misma sabría hacerlo.

Seguramente muchos de vosotr@s sabréis ya algunas de las cosas que han pasado. Pues si estáis aquí es porque tengo relación frecuente con vosotr@s.

Me pasé la noche de fin de año... alguna que otra decepción en los primeros días del mismo por este hecho... Día de reyes decepcionante, no en el aspecto material (sí, no es sólo aquello material lo que importa)... Día de regreso a la "normalidad" (pongo esto entrecomillado pues no tengo clase, sólo exámenes) con un sustito en el trabajo... Sin ganas, ni motivación por muchas cosas que antes me convertían en activa... Amig@s que lo pasan mal con sus parejas (o antiguas parejas)... Otros que me tienen en vilo por pruebas médicas (verás como no será nada)... Pérdida de contacto involuntaria con algunas personas queridas... Cabreo con amigas porque compré un billete para ir a Madrid a finales de mes y no avisé...

Eso sí, también cosas buenas... no todo va a ser negativo (aunque sean mayoría). Risas de los peques que corrían por casa el día de Reyes... Entradas para un concierto que he deseado desde hace mucho... Vuelta a los estudios intensivos (sí, aunque parezca mentira, me gusta estudiar... más que eso, aprender)... Noticias de gente que hacía mucho que tenía perdidos... Ilusión ante el imminente viaje a Madrid...


Pero en general, he tenido unos primeros días de año bastante nefastos. ¿Qué le voy a hacer? Nadie es perfecto (y en mi caso no es por ser un hombre jajaja).

Sólo espero que poco a poco las cosas remonten... que vuelva la rutina (a veces tan menospreciada, a veces tan deseada) para volver a la estabilidad diaria, que me hacía las cosas bastante más fáciles. Y al decir esto, me veo cómoda ante la vida... creo que necesito un cambio de aires... no sé bien en qué sentido, pero mi pequeña mente no deja de darle vueltas a eso, y a pensar que por mal que vayan las cosas, seguro hay gente que está peor... así que mi mirada sigue puesta en el futuro, y mi sonrisa siempre sale aunque no quiera.

Lo dicho... feliz año nuevo, y gracias por seguir aquí.



**Doy un besazo enorme a Sergio. Porque algún día espero compartir una postal de esas que te tranquilizan contigo (a ver si toca ya la puñetera quiniela! jajajaja)... Un zumbido!**